lunes, 24 de septiembre de 2012

Visitas a Tiempo Argentino y a la Fundación Caminos

En el mes de agosto realizamos dos visitas con el Taller de Producción Periodística. La primera, a la Fundación Caminos, entidad que trabaja con chicos con discapacidades leves y con los que ya habíamos tenido contactos a través de su programa de radio y del Festival que organizamos desde el Colegio de la Ciudad todos los años. También fuimos al diario Tiempo Argentino,donde recorrimos la redacción y entrevistamos a una directiva sobre la producción y la línea editorial del periódico.



***

Cruzarse en el Camino (por Santi Bocco)

“Tinelli. Suar. Giordano.”  Aunque parezcan nombres utilizados en las tardes chimenteras televisivas, esta vez no fue la ocasión.
El 14 de agosto pasado, visitamos a la Fundación Caminos, entidad que busca la unión de personas con discapacidades leves con actividades recreativas tanto artísticas como deportivas. Dentro de una misma semana, se mezclan su propio programa de radio con sus picados futbolísticos.  Como casi siempre, fue el fútbol el pie para comenzar a dialogar con los chicos. Me sentía parte de ellos al escuchar su bronca al errar un pase o al caracterizar ese sentimiento de cosquilleo en las piernas que se produce antes de abrir la boca para entrar en el aire radial.
Fue un juego el que certificó, de alguna manera, la relación ya entablada. La consigna era adivinar a alguien famoso, conocido sólo por un único miembro de cada uno de los dos grupos, a partir de algunas características. Voces gritonas se entremezclaban hasta acercarse al indicio perfecto que aclaraba la incógnita. El jurado nos dio como ganadores, pero en esta competencia, justamente lo que no hubo fue vencedores ni vencidos.


Fundación Caminos (por Juancho Fernández)

La Fundación Caminos está ubicada en Gregoria Pérez y Álvarez Thomas. Allí, un grupo de personas dirigidas por Pablo Snieg ayudan a chicos con distintas discapacidades a poder seguir adelante con su vida con la menor cantidad de obstáculos posibles. Con varios de los integrantes de "Ni un minuto de silencio" fuimos invitados a la Fundación a compartir una tarde. En el lugar de destino pudimos apreciar un clima de buena onda (como esa sensación que sentís cuando estás en familia comiendo y compartiendo anécdotas). Cada una de los chicos de la Fundación se presentó con su nombre y pudimos apreciar muchos amantes del fútbol argentino. Ellos tienen un grupo de radio como el nuestro, e intercambiamos algunas ideas para llevar los programas adelante. Para cerrar la visita jugamos a descubrir al famoso, juego que trata de que cada grupo pueda descubrir cuál es el famoso secreto mediante preguntas concretas a las que se puedan responder con un sí o con un no. Finalmente, cada uno de nosotros, incluyendo a los chicos de Caminos, nos fuimos a nuestras casas. Las luces de la Fundación se apagaron para esperar un nuevo día.


Argentina y su Tiempo (por Abril García)

Con una tirada de 55 mil ejemplares los domingos y 30 mil en la semana, Tiempo Argentino “creció más de lo que pensábamos”, dice Clara, la asistente de dirección del medio gráfico. El diario que salió a la calle en 2010 y reflotó el nombre de un periódico la década del 80, cuenta con más de 120 redactores que trabajan de lunes a lunes.
Las expectativas por conocer a los de carne y hueso, dueños de esas palabras en las hojas de los diarios, eran grandes. Pero más eran las ganas de indagar sobre la verdadera posición política/ideológica del diario. El recorrido que parecía casi una excursión al zoológico era monótono y sólo informativo. Las paredes blancas llenas de imágenes y fotos encerraban a los redactores y a sus computadoras en las oficinas de cada sección. Cuando llegó el tiempo de entrevistar, preguntamos con timidez. Con no mucho éxito por saciar nuestras dudas políticas, sólo recibimos información dura. “No hay alguien que censura”, nos contestaba Clara Encabo, asistente de Dirección y editora de Servicios, con respecto a la línea editorial. “Hay un enfoque y tratan todos de tirar para el mismo lado. La línea editorial está relacionada con la propuesta editorial”, agregó Encabo, que conoce al director del diario Roberto Caballero de su época en la revista Veintitrés, pero sin dar cuenta de la ideología propia del diario.


Revancha diaria (por Juli Gondell)

El jueves 23 de Agosto nos acercamos a la editorial del diario Tiempo Argentino.  Tomamos el horario del Taller para poder vivir el oficio de periodista por un rato.  Gracias a nuestro afectivo contacto con Javier Borelli, pudimos sacarnos algunas dudas sobre esta  profesión.
Eran ya las cuatro de la tarde. Frente a nosotros, un moderno edificio con paredes de vidrio. En la recepción nos esperaba Javi acompañado de Clara, la encargada de guiarnos y de responder nuestras preguntas. Eran varios pisos los que componían el edificio, y en cada uno de ellos se destacaba alguna sección del diario. En el primero, Espectáculos; subiendo las escaleras, Internacional y Deportivo.  Era temprano, el edificio no estaba lleno y un aire de relajación reinaba en las oficinas.  Al llegar al tercer piso, nos sentamos en  un hall cercano a los cubículos de los directivos.  Ahí comenzó la entrevista. Sonaron desde preguntas inocentes  y superficiales, hasta otras más comprometedoras. Sus respuestas no superaron nuestras expectativas, quizás la ubicación geográfica cercana a la Dirección no ayudó demasiado. “Lo bueno que tiene el periódico es que todos tienen una revancha diaria”, exclamo Clara, resaltando uno de los puntos a favor de su trabajo. También negó la existencia de una bajada de línea directa, pero sin olvidar que el diario tenía un mensaje claro y una intención popular.

lunes, 20 de agosto de 2012

Nueva emisión de "Ni un minuto de silencio"


Aquí, el sábado pasado, tras una nueva gloriosa emisión (ya la séptima de Ni un minuto de silencio), con invitados de lujo: Lautaro Pons (2A) y Jazmín Ohanian, integrantes de la ONG "Proyecto Desarme", que vinieron a contarnos sus propuestas.

Además, debatimos sobre el sistema penal en Argentina y sobre otros penales: aquellos históricos en el mundo futbolero. Recibimos a nuestro compañero Dylan Bokler recién llegadito del intercambio en Brasil y conmemoramos un nuevo aniversario de la muerte de Elvis Presley.

Y a cuento del feriado... los oyentes nos contaron sus disfraces más ridículos en las fiestas patrias escolares.

Con un click a tu derecha... no te pierdas la grabación de este último gran programa

miércoles, 15 de agosto de 2012

Crónicas para leer frente al micrófono



Continuamos con la crónica, esta vez para el formato radial. Pensamos un hecho reciente y relevante para redactar con el orden cronológico característico del género y ser leído con la cadencia propia del lenguaje radiofónico.

***

Argentina-Brasil (por Bruno Di Saia)
El reloj marca las 16:00. No estoy seguro qué va a pasar. Yo, sentado en la silla, mientras escucho el himno argentino que suena en un estadio de Londres. Argentina-Brasil, básquet, uno de los partidos más importantes de la historia de esta selección. Manu, el Lancha, Luifa, Chapu, Pablito queriendo hacer historia. Mientras trato de ponerme en positivo, el referí del partido ya lanzó la pelota hacia arriba. Posición para Brasil y ya empezaba a sufrir. A pesar de ser la primera pelota, para mí era una mala señal. Estaba solo en mi casa disfrutando, por ahí, el último partido de la “Generación Dorada” de básquet; pero no esperaba que fuera el último. Siete minutos pasaron de este primer cuarto, llegaban mis hermanas pero a mí nada me importaba nada. Pudiera haber entrado un ladrón y si no se llevaba la tele yo no me detenía a ver qué pasaba. El primer cuarto era para Brasil. Unos puntos separaban a Argentina de su máximo rival en cualquier deporte; siempre es una rivalidad. Los comentarios no eran prometedores, algo como “la de Brasil es la mejor defensa de todas” o “a Marcelinho Huertas no lo para nadie”. El segundo cuarto era argentino. Delfino y sus triples, Manu y sus asistencias, Scola y sus dobles que entraban limpios, casi sin tocar la red. Cinco puntos por arriba y en el entretiempo seguía cayendo gente al baile. Todos viendo el partido. Tercer cuarto y diferencia de diez. Pero en el cuarto, Brasil se acercaría en el final. Se ponía a cuatro puntos, ahora sí estaba preocupado, y con gotas de sudor festejaba cada mínimo punto como un gol de River. Scola no metía los libres y Brasil a cinco. “Va de tres yyy, nada”. Se fue la pelota y chau Brasil. Argentina y una semifinal que se viene con los Estados Unidos, el mejor equipo del mundo.

Dentista (por Abril García)
La espera en el dentista tiende a ser siempre igual. Y el lunes pasado, como era de esperar, no varió. Los sillones sostienen a los miedosos, cansados y aburridos pacientes. De fondo, se escucha el agudo y terrorífico ruido del torno; la luz blanca de la sala de espera impide el sueño; y las secretarias con sus tacos parecen pisar huevos al caminar. Y esto es así por media hora, hasta que se escucha la voz de la malhumorada dentista diciendo tu nombre. La espera termina, la boca se abre, el dolor empieza.

Partido (por Agustín Rozemberg)
Qué poco faltaba para el partido. Tras un mes de abstinencia, mi rojo querido volvía a las canchas. Ansioso y expectante aguardaba el pitido inicial. El reforzado Independiente se medía con Newell´s en Rosario y la cita era muy prometedora. Las entradas estaban agotadas y una caravana de hinchas visitantes transitaba la ruta Buenos Aires-Rosario. Lamentablemente, yo tuve que envidiar el espectáculo por TV. Mi casa, mi tele, mi familia, mi casaca y muchas cosas más parecían prepararse para el partido. Para ese partido, y para mi partido. Cuando Independiente juega, yo ya no soy yo. Y los que me conocen lo saben. Mi estado de ánimo cambia a medida que mi equipo cambia. Sufro de una especie de salvajismo cuando veo a esas once camisetas rojas correr y correr por el campo de juego, y no puedo no expresarlo. Cuando las banderas ya estaban colgadas en el agujero de la chimenea roja, mi chimenea roja, y mi familia ocupaba los sillones habituales de cada partido de visitante, todas esas ganas de ver y poder alentar al rojo salieron a la luz. Nuevamente, como desde hace ya quince años, esa sensación única de cuando sale Independiente a la cancha volvió a hacerse sentir en todo el barrio de Florida.

Fútbol desde el arco (por Bruno Annuiti)
La tarde se hacía presente en Palermo Fútbol, ahí cerca de Juan B. Justo y Santa Fe. Los jugadores ya estaban en el campo de juego. El tiempo no favorecía, la lluvia se hacía presente. Recorriendo todo el campo llegué al arco que debía proteger con mi vida. El partido comenzaba. El encuentro generaba muchos roces. En la primera llegada de gol nuestro equipo marca con una gran definición.  Consecutivamente, y con las habilidades de grandes delanteros, el primer tiempo terminaba con un resultado parcial de 3 a 1 a nuestro favor. El partido parecía liquidado. La cancha se volvía aún más espesa. En tres llegadas fugaces, en el comienzo de la segunda mitad, el partido quedaba igualado a tres. Los contrincantes presionaban a más no poder. Llegaron cuatro veces más al arco, en dos de ellas supe responder con eficacia pero en dos rebotes se pusieron dos goles arriba. Quedaban diez minutos para el final del partido. Con la bandera en alza los pelotazos para levantar el resultado no tardaron en llegar, y en dos contras claves y de ágil salida el partido quedaba igualado en 5. En la última jugada del encuentro, con un ambiente casi de película, quedaba un último tiro libre a nuestro favor. Con un centro pasado el balón llego al segundo palo.  El más pequeño de todos marcó el gol de la victoria con un cabezazo al ángulo. Llegábamos a la punta  gracias al gran esfuerzo del grupo y sin dejar de soñar por la obtención del campeonato.

Final (por Mica Vainikoff)
Ocho y media de la noche, estaba lista para ver la final de la Copa Argentina entre Boca y Racing. Me puse la remera, acomodé la silla por cábala, prendí la tele y empezó el partido. Estaba medio preocupada por cómo había jugado boca contra Quilmes el domingo pasado, en el que perdió 0 a 3. Igual, como siempre, me llené de esperanza y empecé a alentar al equipo desde el otro lado de la pantalla.
Boca empezó jugando mal. Pero de a poco empezó a mejorar y a los 27 minutos llegó el primer gol, un golazo del “Tanque” Silva. Lo grité con todas mis fuerzas abrazada a mi perro que estaba al lado mío haciendo el aguante.
En el entretiempo aproveché para meterme en facebook para ayudar  en un trabajo práctico que tenía que hacer con unas compañeras. Aunque tuve la intención, el tiempo no me ayudó. ¬No pude escribir ni dos palabras cuando tuve que bajar otra vez a ver la segunda mitad del partido.
Para mi suerte y la de muchos hinchas de Boca llegó el segundo gol; Viatri nos dio la alegría. Nuevamente un festejo, pero no duró mucho porque Racing logró descontar. Los últimos veinte minutos del partido fueron todas situaciones para Boca, que no llegaba a concretar. Aunque los dos se esforzaron para convertir, no se le dio a ninguno. El resultado entonces fue 2 a 1. Boca ganó la primera Copa Argentina y yo me fui a dormir feliz y contenta.

Ausente sin aviso (por Candelaria Deferrari)
Aquel martes siete de agosto me ausenté del colegio. El cielo estaba gris y, según el pronóstico del día anterior, se avecinaba una tormenta eléctrica. Ni una semana había transcurrido desde el retorno del receso escolar. Aún así, decidí que me encontraba muy cansada y que ya era hora de un día libre. Para mi papá la excusa fue que me dolía la cabeza, ya que me había dormido encerrada con la estufa al máximo. Esto era en parte cierto, pero había un factor clave a la hora de decidir si sacrificar una falta: ese día tenía educación física. No tenía ganas de ir. Vicente López está a casi una hora de mi casa, al menos en bondi. En fin, en este día sin obligaciones, dediqué mi tiempo a tan sólo dormir, cocinar, comer y ver unas películas.

Olvido (por Javi Forster)
Entrando al chino en un día soleado tenía que comprar una serie de cosas que me habían encargado. Al entrar noté que me había olvidado la lista de compras y tuve que improvisar según lo que recordaba que me habían encargado. Lamentablemente, apenas recordaba la mitad de las cosas que me habían encargado y pensé que sería mejor volver a mi casa para (…)

Encuentro surreal (por Juan Fernández)
Ayer estaba caminando con mis amigos por la calle Moldes en busca de nuestro amigo “Lorenzo Mazzocco”, que nos viene a visitar cerca de la escuela frecuentemente. Llegando a Echeverría lo vimos cruzando la calle hacia nosotros. En ese mismo momento, entre él y un miembro de la pandilla, al que me dirijo con el nombre de “Oihan”, hubo un contacto visual en el que se podía ver el amor entre ellos y lo tanto que se extrañaban. Los dos corrieron a abrazarse con tal brutalidad que terminaron en el piso, uno arriba del otro. Entonces, algunos comenzaron a patearles las costillas con supuesto amor. Otros miramos con mucha atención. Y más tarde, mientras seguíamos todos descontrolados,  Martin Shindell, otro miembro de la pandilla, saltó desde un escalón sobre un globo para explotarlo. Y ese sonido provocó un corte en la  situación que se había producido.

martes, 14 de agosto de 2012

Días de radio



En nuestro primer acercamiento al género crónica, seleccionamos una anécdota o algún momento significativo de nuestro programa de radio Ni un minuto de silencio para relatar muy brevemente. Éste fue el resultado.

***

Santiago Bocco
Unos minutos faltaban para salir al aire. No muy pocos porque ya se hubiese apagado el televisor. River visitaba Entre Ríos para enfrentar a Patronato y se encontraba perdiendo por un gol a falta de cinco minutos. En el tiempo adicionado, “recuperado”, según lo define el Futbol Para Todos, al club millonario le cobran un penal. En ese instante, en un simple segundo, el aire que se respiraba en el ambiente se transformó en esperanza. Pero en una esperanza opuesta. Por un lado, el sueño del posible gol del club de Núñez. Por otro, lo imposible para que ello no pase. Cualquier hecho, por más sobrenatural que sea, uno se imagina para que el remate no llegue a la red. Tomó la pelota Alejandro “Chori” Domínguez y su disparo se abrazó con la manos del arquero. Ese aire esperanzador transitó dos caminos totalmente distintos: la vía del festejo, goce y la alegría y el sendero de la desesperación, bronca y casi llanto.

Chino Rozemberg
Se acercaba la hora y los nervios comenzaban a notarse en la cara de todos nosotros. El reloj marcaba las 16:24. Estábamos sentados en grupos en las cómodas mesas que se encuentran cerca del estudio. El primer programa del taller de producción periodística estaba por arrancar. “Ni un Minuto de Silencio” estaba a punto de empezar a hablar. Algunos preocupados por lo que debían decir en sus columnas, otros más relajados caminando el amplio espacio del edificio ubicado en la calle Ravignani, pero todos esperando con ansias el inicio del programa. Pese a que la preparación previa en el taller había sido buena, Flavia auto-criticaba el trabajo que habíamos realizado y nos hacía sentir que no llegaríamos a expresar todo lo que queríamos durante la trasmisión. Nuevamente, el grupo se dividió entre los que tenían la misma sensación y los que aguantaban con mayor tranquilidad. Por suerte las agujas estaban livianas y no fue tan dura la espera. Cuando el reloj digital que se encuentra centímetros arriba del vidrio que separa el estudio con la sala de operaciones marcó las 17:04, las voces de los jóvenes alumnos del Colegio de La Ciudad salieron a la luz y todas las intimidades previas quedaron en el olvido.

Primero primerísimo (por Abril García)
La luz tenue que ilumina la sala radial apenas ilumina sus hojas informativas. Están fríos y un tanto desacostumbrados, no lo hablan, pero los nervios se hacen presentes. Todavía falta una hora, eso los deja tranquilos. Las lapiceras dejan su tinta sobre el papel transcribiendo las consignas. El reloj marca las 16.30, sólo media hora. Las mesas redondas siguen soportando sus papeles con información. La hora llega, el primer programa está listo para empezar, suena la cortina, las voces se hacen escuchar con potencia y firmeza, los temas se presentan, el Ciudad vuelve a la radio. El vidrio grueso les deja ver al operador marcándoles la tanda. La presentación termina, la música suena. Este gran comienzo les da seguridad, ya nada los para. El programa adquiere color y vida, junto con su nombre honrado, ya que de ahora en más, silencio no hay ni un minuto.

Voz quebrada (por Juli Gondell)
Era mi turno. La cortina musical me daba el pie para comenzar a hablar. Una introducción intrascendente se tomaba el trabajo de ablandar mis nervios. Mientras decía frases sin mucho sentido, mi cerebro empezaba a formular las oraciones que vendrían después. Eran mis palabras las encargadas de introducir a los oyentes a nuestro tema del día: la identidad de género. Por unos segundos dejé de escuchar todo tipo de sonido que antes salía por los auriculares. Automáticamente, mi concentración se perdió en el espacio del estudio. Mi voz se quebró, dejó de salir. Un breve silencio se apoderó del programa, hasta que nuestro atento conductor interrumpió el vacío con una frase salvadora.

lunes, 6 de agosto de 2012

Los jóvenes de ahora, los jóvenes de entonces…

Por Rochy Sánchez Molina



Veintitrés años pasaron ya desde el comienzo de una década infame, oscura, en la cual predominaron los intereses particulares, o de algunos pocos, por sobre los intereses públicos. Los jóvenes de entonces y los jóvenes de ahora de alguna forma u otra nos vimos y nos vemos afectados por las medidas impulsadas por el gobierno menemista. Es por esto que consideramos necesario plasmar qué participación han tenido los jóvenes en la década de los noventa y qué participación tienen ahora.

La historia del neoliberalismo argentino tiene varias aristas, pero dicho sistema socioeconómico encuentra su auge entre el año 1976 y el año 1983 con la última dictadura cívico-militar, en la cual Cavallo y Martínez de Hoz se encargaron de implementar medidas que consistían en la especulación, en el enriquecimiento desmedido por parte de los grandes grupos económicos y en la restricción de la participación activa del Estado en cuestiones de carácter público. Los noventa no son más que una década encargada de continuar y profundizar el modelo neoliberal iniciado por la dictadura, ya que, sin la intervención de dicho régimen de facto, lo sucedido en esa época probablemente no hubiera ocurrido.

Teniendo en cuenta este panorama nos preguntamos: ¿qué rol cumplían los jóvenes entonces y qué rol cumplen los jóvenes ahora? En principio, los jóvenes de antes y de ahora no se ven influenciados por las mismas cosas. La década del noventa se ve atravesada por las privatizaciones tanto de la telefonía, como de Aerolíneas, pasando por YPF, los ferrocarriles, la jubilación forzada a miles de trabajadores y la de diversas empresas químicas y petroquímicas, entre otras. Actualmente, los jóvenes nos vemos influenciados por un Estado cuyo interés es el de preservar el bienestar de los sectores medios y bajos y no sólo de los grandes grupos económicos; un Estado interesado en impulsar a los jóvenes a la militancia y a la participación de los mismos en la política. Los noventa tuvieron como protagonista a los sectores más exclusivos, aquellos sectores más conservadores, aquellos que creían en lo que es "normal" y lo que no, y aquellos que creían que lo primero se rige en base a la mirada de las grandes potencias mundiales como Estados Unidos y Europa. Este gobierno, por otra parte, cree en la independencia tanto financiera como cultural de América Latina y se rige en base a la intervención del Estado, por ejemplo, sobre las instituciones de salud y educación pública; un gobierno que no se basa en el dólar, en el euro ni en el Merval. Un Estado que protege a los sectores que no invierten en la bolsa o viajan a Europa.

Los jóvenes, básicamente, consideramos que es importante que se nos escuche. Y el incentivar a los jóvenes a participar en la política es una forma de hacernos escuchar, pero también es una forma de preocuparnos e interesarnos por las problemáticas que nos rodean, porque al fin y al cabo somos los jóvenes quienes tomarán la posta y quienes continuaremos con un modelo de país determinado. Los jóvenes y su imperante necesidad de cuestionar, transformar y reclamar son quienes llevarán el estandarte de la lucha. Los jóvenes de los setenta, los ochenta, los noventa y los jóvenes de ahora somos los mismos, en cada uno de nosotros hay una parte que cree fervientemente que un país más equitativo e igualitario es realizable. Está en cada uno despertarse y darse cuenta de que somos un eslabón fundamental en esta cadena o quedarse cómodo en su casa aceptando todo a rajatabla, creyendo que las cosas son inmodificables y que son así porque así tienen que ser. Nuestro miedo ante la indiferencia es que puedan resurgir las sombras de la dictadura o de los noventa, y que los jóvenes, los trabajadores, la clase media y las clases populares vuelvan a ser amordazados o cegados con la venda del individualismo. Así que si sos joven y te sentís inquieto por saber qué está pasando afuera y qué podés hacer para mejorarlo, apagá la computadora, la tele, "bajá el vidrio" de la indiferencia, salí de lo que es "normal" y lo que no, así de una vez por todas nos aseguramos que esas sombras del pasado no vuelvan a resurgir.

lunes, 23 de julio de 2012

Notas de opinión: el periodismo en Argentina

En el último encuentro, abordamos algunos aspectos de la nota de opinión y tuvimos como ejercicio redactar una sobre la situación del periodismo en la Argentina. Éstas fueron algunas de las perspectivas.

*** 

La pérdida de un sueño (por Santiago Bocco)

A o Z. Boca-River. Soda-Los Redondos. Gorila-Korrupto. Pocos son los que zafan de esa división. División marcada por dos tintas. La tinta oficial y la tinta extraoficial, mal autollamados independientes. En esta ruptura, se encuentra el periodismo político argentino.

Todos creen tener la verdad. Ni siquiera intentan mostrarla, afirman ser dueños de ella a través de la demonización y aniquilamiento de aquel que piensa distinto a ellos. Tanto de un lado como del otro, es más la crítica despiadada que la defensa de lo que cree uno. Es demostrar que el otro es peor que uno, no que uno puede ser mejor, ideológicamente hablando, que el otro.

La representación perfecta es la figura del actual secretario de la CGT, Hugo Moyano. De diablo a ángel, del lado de la oposición al gobierno; de ángel a diablo, por parte de los defensores del gobierno. Se perdió lo que uno cree que el periodismo sueña: alcanzar la objetividad, algo imposible porque siempre está planteado el pensamiento de uno, aunque se puede disfrazar siendo políticamente correcto, sin la maldad de maltratar a uno que mira con otros ojos la realidad que otro contempla.

Periodismo (por Dylan Bokler)

El periodismo existe en todos lados y en todo el mundo. Cada tópico y tema puede ser cuestionado y ahí es donde entran estos sujetos, los periodistas. Periodistas hay por todos lados y todos hacemos periodismo sin tal vez haber estudiado en Harvard o haber trabajado en la CNN. Estos sujetos cuestionan e investigan situaciones tan variadas que van desde la caída del Muro de Berlín hasta el gol que metió Villavicencio contra Defensores de Belgrano. El periodismo está presente en la vida de todo el mundo, cuando prendemos la televisión y vemos la transmisión en vivo de los Oscars o cuando entramos en Taringa a leer una nota del conflicto Moyano-Cristina. Internet, como nuevo elemento de comunicación está dando a conocer todo el tiempo a personas desconocidas que se transforman en pequeños periodistas al momento de opinar. Hablando del periodismo en la Argentina, un país en el cual hay millones de voces pero que está enmarcado en dos discursos y que son los únicos que se escuchan. Donde la televisión se concentra en un solo programa y en el que se basan un montón de programas más. Una televisión donde hay programas que son fundamentalistas y no dan pie al debate. La televisión y el rol del periodista en la Argentina está decayendo; obviamente, siempre hay excepciones de periodistas que cumplen su rol. Después está la radio, con una situación totalmente distinta a la de nuestra querida caja de metal, en la que se pueden escuchar programas muy variados de muy buena calidad. Este medio reúne a los mejores periodistas argentinos y tiene una pluralidad mucho más grande de opiniones que la TV. Después de la radio y la TV viene el diario, que aún no ha sucumbido ante el gigante de la Internet, donde pasa un caso parecido al de la televisión: se leen sólo dos discursos que pertenecen a dos grandes monopolios. También aquí hago hincapié en que hay excepciones. Y es de destacar la buena calidad de varias revistas que hay en el país, como la Barcelona o Muy interesante. El periodismo está en todos lados, y hablar del mismo en Argentina es una historia de años y años de programas, revistas, notas y periodistas que suman al largo recorrido del periodismo en el país .Cada vez mas jóvenes están interesados en el mismo con muchas ganas de dar su opinión y de difundirse. Espero que el periodismo no se centre en dos ideales, que haya pluralidad y que se sumen voces.

Rodolfo Walsh: "El periodismo o es libre o es una farsa".

Ryszard Kapuscinski:  "Para ejecer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas".

¿Periodismo con mentira y sin verdad? (por Chino Rozemberg)
    

Lanata, Clarín, Magnetto, 678… y la verdad. Quizás éste sea un extraño comienzo pero es un buen punto para empezar a analizar el funcionamiento y rol del periodismo en Argentina. ¿Quién de todos estos mencionados tiene la verdad pura? ¿Cuánta distancia hay entre todo esto y la verdad?

Hoy en día el periodismo cumple un gran papel en la sociedad. La gente pelea más por lo que dicen los medios que por lo que hablan y hacen los políticos. Seguramente, para atraer más a los consumidores, los grandes medios priorizan las críticas hacia lo que no hacen los que hacen, y se deja de lado lo que verdaderamente se realiza. ¿Qué quise decir con esto? El periodismo de hoy en día busca encontrar los puntos débiles de todos los políticos y funcionarios para resaltar lo negativo y ejercer presión.

El periodismo "independiente" (por Rocío Sánchez Molina)

Los medios de comunicacion cumplen un rol fundamental en nuestra sociedad. El periodismo militante y el periodismo independiente, son quizas los dos conceptos mas emblemáticos a la hora de comunicar, sin embargo no son tan antagónicos como parecen. Habitualmente escuchamos el término "periodismo independiente" en boca de aquellos que representan a un medio de comunicación alternativo al medio oficialista. Sin embargo, el periodismo independiente no existe; todos los seres humanos están atravesados por intereses ya sean políticos, ideológicos, religiosos. Y cuando creemos que alguien habla por sí mismo en realidad habla en función de los intereses corporativos que defiende. Particularmente, considero más valioso el periodismo que no se desarraiga de los intereses que defiende y que no subestima al interlocutor, aquel periodista que no teme expresar su opinión y que defiende sus propios intereses, aquellos que incluso llegaron a arriesgar su vida con el propósito de decir la verdad y aquellos a los cuales su vocación los lleva a no vacilar a la hora de defender fervientemente sus convicciones.

jueves, 28 de junio de 2012

Editoriales para futuras publicaciones

En los últimos encuentros, nos propusimos pensar sobre una posible publicación. Para ello, imaginamos los ejes temáticos y los objetivos de esa hipotética revista y, a partir de eso, escribimos un editorial según las preferencias de cada uno. Acá les dejamos dos de esas declaraciones de principios, las cuales reflejan algunos de nuestros intereses.


Editorial (Juli Gondell)

La percusión es, sin dudas, la expresión musical más humana. Un lenguaje universal, donde las palabras están al alcance de la mano. Un lenguaje que nació con el humano, que lo acompaña hasta ahora, que ha evolucionado sin olvidar sus raíces. Esas raíces dueñas de sonidos que surgieron de la sangre, del corazón de aquellas tribus africanas y que, tras el desarrollo de la cultura, se adueñaron de la música que nos rodea.
La percusión es naturaleza, es silencio. Todo lo que nos rodea es un instrumento de percusión, sólo hay que saber encontrarlo. En definitiva, es nuestro corazón el que nos marca el ritmo, nuestra tarea es poder seguirlo.


YPF 1990-2012 (Rochy Sánchez Molina)

YPF es el núcleo de los debates de actualidad. Nuestro interés es pensar cómo, a través de los años, el emprendimiento más redituable para la Argentina pasó de ser público a estar en manos de Repsol, empresa que defiende intereses foráneos que perjudican principalmente a los países que no se destacan como grandes potencias mundiales. En esta revista también nos interesa proyectar la mirada de los jóvenes, ya que en realidad son ellos los encargados de mantener vigentes y de defender ideales que priorizan al Estado nacional por sobre las grandes empresas extranjeras. Los jóvenes también desean demostrar que tienen voz y voto a la hora de opinar, y que su intervención en problemas de carácter público debe ser tenida en cuenta, ya que la generación más preocupada e incisiva fue, es y será la juventud. Ella no se dejará someter por los grandes monopolios o multinacionales, y por tanto, será la que logre un país más equitativo, igualitario e inclusivo.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Nuestro balance sobre el primer programa de "Ni un minuto de silencio"

El sábado 19 de mayo fue el primer programa de Ni un minuto de silencio y, como balance, estas son algunas de las percepciones que tuvimos del mismo y de lo que se viene.

***

Ivan Volcovich

Según los oyentes, las mejores partes del primer programa de “Ni un minuto de silencio” fueron la presentación, al comienzo, y los bloques en que se habló de cine (tema principal de la emisión), especialmente de la complicada situación que están viviendo las famosas salas de cine Arteplex, en Belgrano. Con respecto al desarrollo de ese conflicto, el programa, a través de uno de sus integrantes, pudo conseguir un audio de una entrevista a un hombre muy ligado al mundo de la cultura: el cineasta, diputado nacional y referente del Movimiento Proyecto Sur Pino Solanas. Por las repercusiones, al parecer el audio no tuvo buena calidad de sonido, a pesar de una buena edición.

Se eligió el nombre “Ni un minuto de silencio” para el programa de radio porque expresa una voluntad de no callarse, de que somos jóvenes que no sólo tenemos la rutina de ir al colegio, estudiar, hacer algún deporte, salir, sino que también somos inquietos, curiosos y buscamos la expresión, la discusión, la crítica, la opinión, la transgresión, como medios para responder las preguntas de la juventud, de la sociedad, hoy en día. Los jóvenes no sólo cumplimos el rol de ser pasivos y receptivos frente a lo que pasa sino también de ser activos y partícipes de lo que sucede a nuestro alrededor.

Lo que me perdí por no ir. Me perdí la posibilidad de ser parte del debut del programa, de la práctica para los próximos, de la risas, etc.

Lo que se viene. Se vienen programas con mucha info, con mucha joda, con discusiones, entrevistas, columnas sobre los más diversos temas y más.

***

Abril García

¿Silencio? ¡Ni un minuto!
Y después de unas largas vacaciones que nos tomamos con “Juego de palabras” volvimos, y recargados, con “Ni un minuto de silencio”. El 19 de mayo tuvimos el primer programa y los nervios no parecieron afectar, ya que entre audios, entrevistas y columnas, silencio no hubo ni un minuto.

La primera emisión salió más que óptima, pero que nadie se nos preocupe porque tenemos planeado no quedarnos en silencio; y venimos preparados con muchas cosas más.

¿Te perdiste el programa? No te preocupes, acá te contamos un poco de lo que fue y de lo que va a venir para que no dejes de escuchar las próximas emisiones del año.

Tuvimos la columna de cine que fue una novedad. Las películas de la Segunda Guerra Mundial se adueñaron de la sección y fueron las grandes protagonistas. El deportivo brilló con el fútbol y el tenis. Y seguimos hablando de cine, que fue nuestro eje principal. La entrevista a la directora del Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos y los audios con Edgardo Form y Pino Solanas sobre el Arteplex fueron la frutillita del postre.

¿Qué se viene? Más deportivo, una nueva columna con “pastillitas de color”, más de la columna de cine y todos los temas que nos interesan: actualidad, noticias, entre otras cosas.

¿Te queda alguna duda de que no te podes perder “Ni un minuto de silencio”? Sábado por medio de 17 a 18 hs, por Radio Palermo, FM 93.9.
 
***

Dylan Bokler

La exitosa primera Emision de “Un Minuto de Silencio”
Empezamos el año, empezó el programa de radio de los alumnos del Colegio de la Ciudad. La primera edición fue el 19 de mayo (va a salir sábado por medio) de 17 a 18 hs. El cambio de horario da lugar para acompañar el programa con un nesquik caliente y unas ricas medialunas. El tema central de la emisión fue Cine, un programa para escuchar con mate y pochochos, como dijo uno de nuestros locutores.

Se habló sobre diferentes temas que tienen que ver con el séptimo arte, y la musicalización del mismo también estuvo relacionada con el eje del programa, con canciones de películas como Tango Feroz, Shrek, Toy Story y Easy Rider. También se contó con una audiencia amplia que participó con varios llamados y comentarios.

Uno de los temas centrales fue el cierre del cine Arteplex de Belgrano, el cual contó con interesantísimos audios, pero lamentablemente salieron mal grabados. Uno fue de Pino Solanas y el otro de Edgardo Form. Se habló sobre la situación actual del cine-arte en la Argentina y del cierre de salas en general. Tuvimos la inauguración del bloque de cine, en el que se habló de los films sobre la Segunda Guerra Mundial, con información muy interesante. Un bloque deportivo en el que se habló de River y de la final de la Champions League; y otro sobre el Festival de Cine y Derechos Humanos, en el que tuvimos una entrevista con la organizadora del mismo.

En fin, una increíble entrada para este gran programa que se viene con todo.

***

Chino Rozemberg, de Florida.

Un buen momento

El reloj marcaba las 17. Éramos cinco pibes mirándonos, quizás para sacarnos los nervios mutuamente. “Ni un minuto de silencio” estaba por tener su primera emisión y nosotros éramos los encargados de llevarla a cabo. Algunos más ansiosos que otros, pero todos con la misma sensación de comienzo, de que algo nuevo estaba surgiendo y una nueva generación del Taller de Producción Periodística salía a la cancha.

Ante todas las expectativas, el primer bloque salió muy ordenado y el nerviosismo del principio quedó en el olvido. Tuvimos un programa fluido y compacto en el que, con entrevistas, buena música y ganas de expresarle a mucha gente todo el trabajo que realizamos semana a semana, nos divertimos y logramos los objetivos que nos planteamos.

Ya vivimos la sensación del debut. Ahora nos toca mantener la solidez, las ganas y mejorar durante el resto del año para poder seguir difundiéndonos y haciéndole llegar a la gente la opinión y la voz de los jóvenes.

domingo, 20 de mayo de 2012

Primer programa de Ni un minuto de silencio

El sábado 19 de mayo fue la primera emisión de Ni un minuto de silencio, nuevo programa del Taller de Producción Periodística del Colegio de la Ciudad en este 2012. Ya está disponible el audio en la columna de la derecha del blog. Acá les compartimos algunas fotos de lo que fue este sábado cinematográfico.




miércoles, 16 de mayo de 2012

Una pequeña cobertura periodística de las jornadas sobre “Estado, políticas públicas y movimientos sociales” Colegio de la Ciudad – 2 y 3 de mayo de 2012

Estado, política pública y movimientos sociales
(Por Rocío Sánchez Molina)

El 2 y 3 de marzo pasados, los alumnos del colegio de 2°, 3°, 4° y 5° año del Colegio de la Ciudad formaron parte de las jornadas organizadas por el área de Ciencias Sociales de dicha institución. Las mismas tuvieron cómo objetivo concientizar e instruir a los alumnos acerca de la intervención del Estado en diferentes organismos de carácter público. Vale aclarar que cada taller tuvo invitados especiales encargados de desarrollar las temáticas principales de cada espacio. La jornada también pretendía plantear interrogantes acerca de problemáticas en nuestra sociedad como la inseguridad y la disputa por el espacio público, los cuáles se debatieron en cada taller respectivamente. El trabajo y la organización popular, la salud pública y la educación no quedaron afuera en esta actividad. A pesar de los aspectos particulares que cada taller esperaba proyectar, el protagonista de las jornadas fue el Estado. ¿Qué es el Estado? ¿Qué incidencia tiene en nuestra vida cotidiana? ¿Quiénes forman parte de dicha entidad? Estas preguntas fueron el punto de partida para definir este concepto que se simplifica en una palabra pero que en realidad representa un entramado de sistemas más complejos. El resultado de estas jornadas, además, suscitó nuevas preguntas que plantean demostrar cómo el Estado interviene permanentemente en nuestra vida cotidiana, es decir, ninguno de nosotros es más o menos ajeno a él.

Particularmente, creo que aprender acerca del Estado y de quienes se ven más o menos afectados por el mismo nos sirve para “bajar el vidrio” y hacernos entender de una vez por todas que ese Estado nos necesita cómo actores sociales; y que ninguno de nosotros puede desentenderse del mismo, ya que nos afecta a todos por igual. Básicamente, el Estado forma parte de nuestra vida cotidiana, de nuestra identidad y es nuestra responsabilidad preocuparnos e intervenir para la mejora progresiva del mismo y de su intervención en la sociedad.

***

Ningún pibe nace chorro
(Por Abril García)

El tema central de uno de los talleres de estas jornadas fue el de la inseguridad. Quiénes son los culpables y quiénes las víctimas, el eje del debate.

Las invitadas fueron Alicia Romero, una de las fundadoras de las Madres contra el Paco y por la vida; y Vanesa, hermana de Luciano Arruga (joven de 16 años desaparecido en 2009, supuestamente a manos de la “Bonaerense 2” de Lomas de Mirador), que estuvo acompañada por Nahuel, un integrante de Familiares y amigos, organización creada a partir de la desaparición de Luciano.

“Ningún pibe nace chorro”, decía La otra inseguridad, el video proyectado durante el taller, y la consigna fue sostenida tanto por Alicia, como por Vanesa y Nahuel. “Los adultos son los que meten a los pibes en estos quilombos”, expresó Alicia refiriéndose tanto al robo, como a la droga y a la portación de armas en menores, entre otros. Con respecto a la temática de la ley para bajar la imputabilidad de menores a catorce años, Alicia sostuvo que lo que necesitan los chicos es igualdad en educación, en recursos, en derechos y “lugares para jugar”. “Muchas veces los pibes no tienen lugar para expresarse”, continuó.

Siguieron los temas y uno de los que más se debatió fue el caso de Luciano Arruga y el rol de la fuerza policial en la sociedad. “Luciano es un ejemplo del gatillo fácil, un chico muere por día por el gatillo fácil”, contó Vanesa. Ella dijo que nunca los escucharon, ninguna organización gubernamental les prestó atención ni les respondió. Relató también que el intendente Espinoza, propulsor de la “Bonaerense 2”, destinó a esta fuerza 400 millones de pesos, y ésta fue efectivamente la que desapareció a Luciano Arruga. Entonces, ella se preguntó: “¿Por qué no se destina esta plata a políticas sociales?”. Habló, además, sobre la policía. Dijo que ésta transforma la escena y que se justifican estos casos con el “Algo habrán hecho”, para concluir con la frase “La vida en los barrios pobres no vale nada, no tiene ningún valor”.

***

Ni uno menos
(Por Dylan Bokler)
En el marco de las jornadas “Estado, política pública y movimientos sociales”, uno de los talleres fue “El estado de la educación: conflicto y debate social sobre la educación pública”.

La jornada consistió en tres etapas distintas durante tres bloques de una hora y veinte minutos. El taller estuvo coordinado por Mimi Charlier, profesora de Cívica del Colegio, y Gabriela Farran, profesora de Historia.

Al empezar se plantearon las problemáticas con la escuela pública en la Ciudad de Buenos Aires, como el cierre de grados, la migración a colegios privados, los problemas edilicios de los colegios públicos, quiénes pueden acceder a cada tipo de educación y el estereotipo que se genera sobre los chicos que van a colegios públicos. Se planteó también el tema del presupuesto que se destina a educación y los subsidios que se le dan a los colegios privados.

Luego se proyectaron videos cortos sobre el cierre de grados y cursos en la Ciudad de Buenos Aires y algunas declaraciones de Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación, y de Esteban Bullrich, ministro de Educación de la Ciudad. Al término del bloque se proyectó un documental de un colegio rural para adultos y las dificultades que suponen llegar al mismo, ya que queda bastante lejos de la ciudad.

Al comienzo del segundo bloque, una asesora de la Legislatura de la Ciudad contó su participación en el armado de la Ley de Educación Sexual y todo el trabajo que supuso que fuera aceptada. También señaló lo importante que era para la sociedad y para nuestra educación. La charla derivó en varias conclusiones y se plantearon un montón de cosas como los estereotipos comunes en la sociedad y qué es ser progresista y sus implicaciones.

En el último bloque se proyectó una película china que mostraba los problemas que tiene un colegio rural en ese país, los pedidos salariales de la maestra que trabajaba allí y las malas condiciones en donde estudiaban los alumnos. Al final del mismo, se hizo un trabajo de reflexión y se dio por finalizado el taller con algunas preguntas finales.

 
Nota de opinión
(Por Juan Fernández)

El taller sobre Educación me pareció bastante bueno, se tocaron temas que los medios suele evadir. Por ejemplo, los muy altos subsidios que reciben algunas escuelas, que no lo necesitan para funcionar, como por ejemplo la ORT. Y que, por el contrario, hay escuelas como las católicas y las públicas que reciben subsidios o que dependen del Estado. Pero pueden brindar una escuela barata o gratis para gente de ciertas zonas que no pueden acceder a una educación totalmente privada debido a sus altas cuotas.

También se habló de el cierre de aulas en colegios públicos, acción comandada por el PRO, con el argumento de “ahorrar dinero, para luego abrir nuevas aulas”. Me pareció bien aclarar que no siempre los establecimientos públicos fueron para los pobres, sino que antes cualquier chico iba a la escuela pública. Y el que iba a privada era aquel que repetía o el chico “quilombero”. Me pareció que hubo poco debate sobre el tema de educación sexual y sobre la legalización del aborto. Y, definitivamente, la película Ni uno menos tuvo muy poco que ver con lo visto anteriormente.

***

Jornadas: Trabajo y Organización social
(Por Rafael Nir)

Los temas vinculados a Inseguridad, Trabajo y Organización social, Salud, Espacio público y Educación fueron los tratados en los distintos talleres; y son estos los principales conflictos en cuestión que hay hoy en día en nuestra sociedad. La gran mayoría de los alumnos que participaron se anotaron masivamente en el taller de Inseguridad, ya que es un tema que preocupa mucho actualmente y, tal vez, a la juventud le llama  más la atención.

El taller de Trabajo y organización social se basó en tres etapas. La primera consistió en un lapso de una hora y veinte en la que se miraron partes de la película Memorias del saqueo de Pino Solanas, ex candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad. Esta película relata toda la década del noventa, desde el año ‘89 cuando Carlos Saúl Menem asume como Presidente de la Nación. El film describe las políticas económicas y culturales de reforma del Estado que impulsó el ex Presidente en su gobierno, la represión, la privatización, el neoliberalismo, el “salariazo”, las promesas incumplidas, la fundición de la industria nacional, entre otras. El video también muestra el ascenso de De La Rúa, la famosa crisis del 2001, la gente movilizada, el cacerolazo, los saqueos.

La segunda parte se centró en dos videos de empresas recuperadas por los propios trabajadores y el surgimiento de las cooperativas: una era Impa; y la otra, 19 de Diciembre. Contaba las problemáticas que tenían, cómo hacían para arreglarse ya que no tenían respaldo del Estado, el bajo salario (de dos a tres dólares por día), el aumento de trabajadores y que todos ganaban la misma cantidad.

La tercera y última etapa trató sobre hacer un texto y guiarse con distintas consignas que impuso el profesor para luego leerlo al resto de la clase.

lunes, 7 de mayo de 2012

De música, compadritos y cabezas informativas

"Emilio Gauna murió en Palermo / en una noche de carnaval / acuchillado en un mano a mano / que se arrastraba de años atrás"
Jaime Roos, "Milonga de Gauna". Del disco Contraseña (2000).

A partir de esta canción de Jaime Roos cuyo estribillo es una perfecta cabeza informativa, incluidas las famosas 6W (qué, quién, dónde, cuándo, cómo y por qué), reconstruimos el primer párrafo de la noticia e imaginamos su desarrollo con todos los pormenores carnavalescos.



Policial
Mano a mano

(por Julián Gondell)

El pasado sábado 7 de febrero, luego de las 12 de la noche, en Palermo, una localidad de la ciudad de Montevideo, entre música y alegría, fue asesinado a puñaladas Emilio Gauna. Según la información policial, la muerte del ex-convicto se debió a un ajuste de cuentas. El comisario Darío Maldonado le explicó a los medios que se trató de un caso de narcotráfico y que el homicida todavía no pudo ser detenido.
                                                                       
***

Tenía 50 años
Murió un hombre en un enfrentamiento
(por Iván Volcovich)

El martes fue asesinado un hombre de 50 años tras ser acuchillado en el barrio Palermo, de Montevideo, en medio de un duro enfrentamiento.

El día martes, en la noche del carnaval, falleció un señor “acuchillado” luego de una reñida pelea. Emilio Gauna, de 50 años, protagonizó una riña en la que terminó siendo asesinado de una puñalada por otro hombre de la misma edad. El trágico hecho se produjo en el barrio de Palermo, Montevideo, mientras se desarrollaba el festival más popular de la zona. Según los testimonios, fue un “mano a mano” y se habría desencadenado debido a una rivalidad relacionada por una mujer del barrio anteriormente mencionado.

***
                                                                                                       
Un final teñido de rojo
(por Santiago Bocco)

Ayer finalizó el carnaval de la peor manera posible. Un músico de 27 años falleció acuchillado en un mano a mano, en Palermo, Montevideo, Uruguay. La policía indicó que su nombre es Emilio Gauna y es incierta la causa de su asesinato.

Los investigadores descubrieron una antigua deuda con el resto de la banda que conformaba hasta hace unas semanas pero simplemente es una hipótesis más de esta muerte. Eran las tres de la mañana cuando el teléfono de Emergencias Médicas sonó. Un llamado de urgencia se produjo desde ese barrio, epicentro de este famoso festín. El retraso de la ambulancia hizo que miles de turistas pudieran observar el cadáver. Un testigo del hecho, amigo de Gauna, declaró al respecto: “Un hombre alto, casi dos metros de altura, corpulento, increpó al Emi. Se podía notar en su rostro una imagen de rabia y no escuchaba nada de lo que se le gritaba. Muchas, muchas veces, escuché que le gritaba: ‘Ladrón, dame mi guita’. Seguramente era alguien que conocía a Emilio porque el carnaval era una de sus pasiones”.

***

Final de fiesta
(por el Chino Rozemberg)

Otra vez la violencia dijo presente en el famoso barrio de Palermo, en Montevideo. Sonaron los tambores de fiesta hasta la muerte de Emilio Gauna.

En la noche de ayer, en pleno carnaval uruguayo, Emilio Gauna fue acuchillado por un viejo conocido con el cual arrastraba una pésima relación desde hace muchos años. Las primeras versiones hablan sobre un ajuste de cuentas proveniente de un negocio que ambos compartían en el 2000.

El hecho se produjo alrededor de las 12, cuando estaba arrancando ya un nuevo día. Las murgas desfilaban felices por las pasarelas diseñadas exclusivamente para este evento mientras que en la Plaza de la República un hecho poco usual y lamentable sucedía. Según lo comentado por Ariana, una vecina de la zona, se escucharon fuertes gritos por varios minutos en una discusión entre dos hombres, hasta que se hizo un silencio en el cual sólo se escuchó el lejano ruido de los bombos y los redoblantes. La vecina contó que bajó a ver qué había pasado y se encontró con que uno de esos dos hombres que habían participado de la discusión estaba muerto. Con las pericias realizadas por la Policía Uruguaya se determinó que había sido acuchillado y que el hombre en cuestión era Emilio Gauna, ya que había sido identificado por unos amigos que se encontraban festejando por la zona. El asesino de Emilio sigue aún prófugo y se esta tratando de localizarlo.

¿Hasta cuando seguirán estos hechos tan violentos en nuestra sociedad? ¿Con qué necesidad se arruina un festejo tan importante en la vida del pueblo uruguayo?

***

Sociedad
Milonga de Gauna
(por Abril García)

Entre llamadas y música, lo que alguien menos esperaba era un asesinato. Ayer, en una noche cálida de febrero y carnaval, Emilio Gauna, conocido por los vecinos, fue asesinado a sangre fría con un puñal en un mano a mano en el barrio de Palermo, Montevideo.

Parece ser que Gauna (45 años) tenía “deudas pendientes”, según vecinos del barrio que lo conocían, aparentemente, con ex compañeros de un trabajo anterior en una fábrica de textiles. Por el momento, Gauna estaba desocupado, pero se sabe que no había quedado en buenos términos con los trabajadores de la fabrica “Textimás” en el barrio Sur.

La fuerza policial está en proceso de investigación pero por ahora no hay ningún culpable confirmado. Sí hay tres sopechosos que, según testigos, se sabe que no tenían buena relación con el Señor Gauna. Las investigaciones siguen en marcha.

No se ha encontrado ningún familiar hasta el momento ni nadie que haya reconocido la identidad de Emilio Gauna. Sólo vecinos que lo conocían de vista y lamentan este brutal asesinato.

***

Policiales

Muerte en Palermo
Milonga de Gauna, muerte en festival
(por Dylan Bokler)

Ayer, martes a las 2.30 de la madrugada, mientras finalizaba el famoso carnaval  uruguayo, ocurrió una tragedia que opacó la alegría del carnavalito. Emilio Washington “El Viejo” Gauna fue asesinado en un mano a mano en plena Plaza Artigas, mientras transcurría el desfile brasileño. El barrio era Palermo (no confundir con el porteño), en las afueras de Montevideo. Según los testigos, se lo vio a Gauna discutir a las 12 con  “Tiburón” Gonzalez, “un tránsfuga, un mafioso, nunca me gustó este González. Se decía que era un importante dealer en la zona, también hacía negocios sucios en el momento de la dictadura, un facho”, declaró Román González, antiguo vecino del barrio.

La discusión fue ardua y bastante larga, según Román, y a eso de las 12.30 el “Tiburón” se fue de la plaza. “Hablé con Gauna cuando se fue el ‘Tiburón’. Le pregunté si estaba bien. Él no me respondió, sólo asintió con la cabeza. Estaba nervioso”, dijo el testigo. Según los vecinos, los últimos días antes de su muerte se lo vio a Gauna bastante deprimido y hasta casi se suicida, pero el intento fue frustrado por los policías. “Andaba en negocios sucios, había perdido todo su dinero apostando y tuvo que hipotecar la casa, venía mal de salud también, para mí le pidió plata al “Tiburón” pero no tenia cómo devolverle”, contó Doña Rosa.

A eso de la 1.50, el “Viejo” y González empezaron a discutir de nuevo. González gritaba: “Devolveme la plata, hijo de puta, damela”. El viejo no contestaba, sólo sollozaba. En ese momento, el “Tiburón” sacó dos puñales de su bolsillo y los clavó directo en el corazón. La muerte fue inmediata, el histórico, el inigualable Viejo se había ido para siempre. González salió corriendo y no se lo encontró todavía. Mujica Police Association lo esta buscando.

La alegría se opacó con el dolor, el festival con la tragedia. “Debe estar bailando milonga en el cielo”.

***

Fallece un hombre en Palermo
(por Rafael Nir)

Un hombre de aproximadamente 43 años falleció en Palermo, localidad de Uruguay. Era una noche de carnaval que Emilio, el hombre asesinado, disfrutaba mucho con su mujer y sus dos hijos. Sin saber por qué, de un segundo al otro, tres hombres de traje interrumpieron al señor. La familia, completamente obnubilada, lloraba sin comprender la situación. El hombre fue metido a la fuerza en una camioneta con vidrios polarizados. Tres días más tarde apareció muerto en un descampado acuchillado por manejos turbios con el mercado del narcotráfico.

domingo, 6 de mayo de 2012

Anecdotario cruzado

Como en una ronda de anécdotas, pero en parejas, elegimos una vivencia para contar y que luego fuera escrita por nuestro oyente. Cada uno, a su manera, relató esa historia permitiéndose incluso alguna que otra apreciación personal.  

Juan
(por Santi Bocco)

Corría el año 2002, cuando decidió ir al gimnasio de su edificio. Tenía seis años. Lo acompañó su hermanastro. En el afán de usar todas las máquinas se le iluminaron los ojos al ver la cinta. Se subió. Su pequeña altura, lógica a esa edad, no le permitía ver el tablero. Su hermanastro, no se sabe bien por qué, decidió aumentar progresivamente la intensidad de la cinta, quizá para divertirse o para tener ese placer que se siente cuando molestás a tu hermano más pequeño. La intensidad fue tal que ni siquiera pudo correr y sufrió un golpe doble: el primero contra la cinta, y el rebote en la misma le produjo uno nuevo contra el suelo, formándole un corte en la zona que se conoce popularmente como “pera”.


Santi
(por Dylan Bokler)

Era un gélido invierno en Buenos Aires y nuestra historia se situó en el hogar de la familia Bocco. El pequeño Santi, de unos seis o siete años, estaba bien abrigado con un pijama de Spiderman, con pantuflas incluidas (estaban adentro del pijama), y había estado con él durante todo el día. Sus papás le decían que se lo sacara, ya que era un pijama viejo que tenía desde los cuatro años y le quedaba como un chupín de lo tan apretado que estaba. Al llegar la noche, Santi se estaba por subir a su cama, una marinera triple desperfecta donde dormían sus dos hermanos y él. Empezó a subir por la escalera, un paso, dos pasos, tres pasos, pum, crash… Sí, se cayó y se hizo bosta. Mientras sus hermanos se reían, él lloraba mucho. Fue su mamá a calmarlo y le dijo que al día siguiente no iba a ir al colegio. Más tarde, a la medianoche, la mamá le llevó un vaso de agua y Santi trató de agarrarlo pero no hubo caso, tenía tan mal el brazo que no pudo agarrarlo y se le mojó toda la cama. Esa noche durmió con su mamá y le seguía doliendo. Al día siguiente fueron al hospital y resultó ser que tenía el radio fracturado.


El Chino
(por Rafa Nir)

Era el 8 de diciembre de 2010, cuando Independiente jugaba la final de la Sudamericana con Goiás. Ese día fue muy especial para nuestro Chino, hincha fanático y enfermo del “diablo rojo”. Al Chino la noche anterior le había sido muy complicado dormir por los nervios, por lo cual se pasó la noche visitando páginas en Internet con toda información del rojo. Esto hizo que a Agustín, el Chino, como producto de su sensibilidad se le cayeran muchas lágrimas. El día del partido, desde que se despertó hasta que fue el horario de ir a la cancha, no recuerda nada de lo que hizo. Sí recuerda que de su casa salió a las 17 para llegar a las 21 al estadio, horario del partido. También recuerda que antes de salir estaba escuchando un disco de Independiente que incluso llevó al auto para seguir oyendo.
Una vez en la cancha, la primera imagen que ve es el estadio rebalsado de gente. Un estadio pintado de rojo, y nuevamente se piantó el lagrimón. El partido se fue a penales. Tuzzio, defensor central del equipo, tenía todo el peso de patear el penal del campeonato. Su tiro fue a un costado y el estadio Libertadores de América al fin, suspiró.

Dylan
(por Juan Fernández)

Esta historia transcurre en Bariloche en unas vacaciones de verano familiares. Como protagonistas: Dylan de bebé en el cuarto de un hotel y sus padres en el mismo edificio, pero en otro cuarto. Dylan, como todo bebé en su cuna, de noche se puso a llorar por un capricho de “quiero a mi mama!!!”. Su madre cansada de tanto tener que cuidarlo manda a su esposo. El papá de Dylan, poco despabilado, sale corriendo como un súper papá a complacer a su hijo, pero creyendo que estaba en su casa de todos los días no se percató de que al doblar en el pasillo había una ventana, se pegó terrible porrazo y se puso a llorar más que Dylan.
Pobre la madre de Dylan: tuvo que cuidar a su hijo caprichoso y a su esposo golpeado.

Rafa
(por el Chino Rozemberg)

Hace cinco años aproximadamente, Rafa se fue de vacaciones a Uruguay junto a su padre, su hermano, un amigo del padre y sus dos hijas. Se traba un poco al comenzar la anécdota, ya que seguramente se le mezclan los recuerdos, pero finalmente encuentra cómo arrancar. Narra primero las cosas que hizo en Uruguay, y cuenta con cara de sufrimiento que la lluvia estuvo presente durante toda su estadía. Luego comienza a describirme esa olvidable noche y los ojos se le abren como si todavía la siguiera sufriendo. Una de las hijas del amigo del padre cumplía quince años y había decidido celebrarlo yendo a comer a un restaurant a unas cuadras del hotel. Los dos mayores tomaron tranquilos durante toda la noche sin darse cuenta de lo que les podía suceder. Ya eran las 12 de la noche y Rafa y su hermano estaban cansados. Por esa razón, decidieron en conjunto regresar al hotel. El único inconveniente era quién iba a conducir. Finalmente, la cumpleañera fue la que tomó el volante con tan sólo quince años. El viaje, según dice Rafa con la misma cara de miedo que tenía en ese momento, resultó tranquilo. Llegaron bien al hotel, y lo único que faltaba era estacionar. En frente del hotel había un lago. Quedaba sólo retroceder para meter el auto en el garage y se acababa la odisea. Pero a la pequeña conductora le faltó tacto para poner reversa y en su defecto aceleró el auto. Cuando Rafa abrió los ojos, tenía sus piernas completamente cubiertas de agua. La mitad del auto alquilado estaba dentro del agua. Salieron rápidamente del interior del vehículo y corrieron hacia el pasto. De ahí llamaron al servicio técnico y les retiraron el auto. Ya se habían hecho las 5 de la mañana cuando lo sacaron y ellos regresaban a Buenos Aires a las 9. Descansaron un par de horas, abonaron el hotel y partieron. Al llegar al aeropuerto se dieron cuenta de que ese no era el indicado y fueron hasta al otro, a 40 kilómetros de allí. Naturalmente, perdieron el vuelo y volvieron doce horas más tarde.


Iván
(por Rocío Sánchez Molina)

La anécdota que estoy por relatar tiene lugar hace algunos años y trata acerca de la primera experiencia de Iván en la militancia y su sentimiento de adrenalina por involucrarse con lo que realmente cree. Personalmente, no considero esta sensación ajena, ya que afortunadamente tuve la posibilidad de vivirla personalmente. También menciona en su relato el hecho de que algunas personas estaban con traje y algunas otras agitaban a la multitud, gritando o tocando el bombo. Lo que más me impactó del relato es la similitud entre nuestras experiencias políticas, ya que prácticamente reaccionamos igual al momento de vivenciarlas personalmente. La algarabía, la emoción, el compromiso son, entre otros, los componentes centrales del relato que acabo de escuchar.

Rocío
(por Iván Volcovich)

Lo que me llegó y/o descubrí de la anécdota que me contó ella, mi compañera, fue la sensación de estar viviendo con emoción el momento en que se metió en los cuartos de la ex ESMA. No era lo mismo charlar con sus papás sobre política a esa edad que estar pisando los suelos donde habían torturado pibes que, teniendo unos años más que ella, luchaban por lo que pensaban, haciendo lo que creían necesario para cumplir sus ideas en ese momento. Entendí (yo lamentablemente nunca pisé la ex ESMA) que ella sentía de manera muy fuerte ese momento de compartir los mismos espacios físicos donde pasó mucha de nuestra historia. No era lo mismo que le hablasen de los militares en su casa o en su colegio, que sentir con tanta emoción ese momento.

lunes, 23 de abril de 2012

¿Quiénes somos?

El Taller de Producción Periodística del Colegio de la Ciudad comenzó el 2012 con nuevos integrantes, además de los que ya participaron en años anteriores. Con esta presentación autobiográfica inauguramos un nuevo ciclo del blog, en el que subiremos periódicamente las notas escritas en el Taller y los audios del programa de radio.


Iván Volcovich
Fue en julio. Ni el 26 de aquel 52 en el que fallecía Eva Perón, ni el 9 en el que se gestó nuestra independencia, sino el 13. Yo, Iván, nací un 13 de julio de una época en la que muchos creían estar bien, pero el tiempo demostraría que terminarían mal. Los tiempos (los de afuera, no sólo los de casa) fueron un parte importante de mi niñez y después de mi adolescencia. Con viejos relacionados con la política y el periodismo, crecí preguntando, indagando, averiguando, tratando de no conformarme con las cosas piolas, malas, boludas, interesantes (o no tanto), que me llegaban. Esa personalidad rebelde y curiosa la llevé siempre en el Jardín de los Cerezos y el Gascón (instituciones “progres” a las que asistía), después probé en El Nacional, donde mi lado rebelde llegó a su punto cúlmine, y acá estoy.

Santiago Bocco
17 años. 17 años y unos meses pasaron de aquel sábado 13 de agosto en que mi vieja hizo que abriera los ojos por primera vez. Me llamo Santiago Bocco, pero me dicen Beto por mi segundo nombre, Alberto, heredado de mi abuelo materno y mucho más cercano a un nombre de la tercera edad que al de un adolescente. Pero algo de afecto le tengo. Como casi todo varón, tuve el sueño frustrado de ser futbolista, con la diferencia de que yo fui un visionario en ese tema porque cuando tenía cuatro años, intenté pisar la pelota y la rusticidad de uno provocó una caída, de la cual recuerdo el esguince posterior que tuve y la risa de cada uno de mis compañeritos. Otro recuerdo de la niñez que tengo es a los 3 o 4 años, cuando intentaba leer el resultado de los partidos de fútbol de cada fecha del diario La Nación, casi tan alto como uno en esos momentos. Uno creció, pasó la escuela primaria y este año terminaré la escuela secundaria, con, por ahora, un futuro incierto a seguir.

Julián Gondell
Nací un 27 de abril y ya llevo viviendo 16 años, casi por cumplir el décimo séptimo. Según la Wikipedia, mi nacimiento fui el mismo día en que Beethoven compuso “Para Elisa”, con unos añitos de diferencia.
La primera parte de mi infancia la viví en un pequeño departamento del barrio de Colegiales. Sin embargo, el parque Saavedra es dueño de la mayoría de mis recuerdos infantiles. Ya con diez años comenzaba, de a poco, a moverme solo por las calles de mi nuevo barrio y a encontrar mi amor por la música, a través de  cacerolas, sartenes, cuchillos y tenedores.
Empezaron a salir los pelitos en aquellas zonas donde antes no los había y con ellos las ganas de profundizar mi pequeña carrera musical que sigue vigente hasta el día de hoy.

Rocío Sánchez Molina

Mi nombre es Rocío Sánchez Molina, nací un 5 de febrero de 1997. Hija única y un poco malcriada. Desde que tengo uso de razón me reconozco como una persona tranquila, tímida, observadora, e inquieta por conocer más acerca de las cosas que me rodean y me importan. Siempre me gustó escribir y proyectar en palabras aquello que me interesa, sin embargo no fue hasta hace unos años que mis ideas empezaron a tomar forma y a convertirse en ideales y convicciones, los cuales no puedo ocultar a la hora de escribir. No está por demás decir que el hecho de que en mi casa siempre se haya hablado de política hizo que yo me interesara por la misma, y a decir verdad es una suerte que esto haya ocurrido porque gran parte de lo que soy se debe a la impetuosa necesidad de buscar respuestas. Básicamente me considero una buena amiga y una buena hija pero por sobre todo una persona, interesada en llevar a cabo y concretar los proyectos que le dan sentido a mi vida.

Juan Fernandez
Me llamo Juan. Soy del 96. Las instituciones escolares por las que pasé fueron El Principito, el Argentina School, el Armonía y actualmente estoy cursando el 3º año del Colegio de la Ciudad. Voy al country, salgo con amigos, juego al futbol y al tenis, vicio con la computadora y escucho música.

Rafael Nir
Mi nombre es Rafael Nir, tengo 15 años y nací el 13 de diciembre de 1996. Vivo en Chacarita, lugar que me vio crecer hasta el día de hoy. Mi niñez la hice en el Jardín de los Cerezos, luego en 1er grado me pase al Pestalozzi, a mediados de 4to me fui a la Escuela del sol y lo que va de mi secundaria lo llevo en este colegio. Mi familia se basa en una madre, un padre y un hermano. Hace no mucho tiempo se sumaron a mi vida 3 personas más: la novia de mi papá, la hija y el novio de mi vieja. A la hija de la novia de mi viejo la denomino como una hermana, ya que la conozco hace mucho y nos tenemos mucho afecto. Mi vida cotidiana se basa en levantarme, por supuesto con la dulce y al mismo tiempo triste melodía del despertador. Tomarme el bondi, cursar el  colegio, salir, quedarme por ahí con mis amigos y volver a mi casa. Los fines de semana me encargo principalmente de vaguear, salir con amigos y los sábados ir a ver a River. Mis hobbies son jugar al futbol, tenis, escuchar música, ver la tele y cuando tengo tiempo, estudiar.

Dylan Bokler
Mi nombre es Dylan Bokler y nací el 17 de marzo de 1997, el día en el que fue el atentado a la embajada de Israel. Sí, bueno, qué se le va a hacer.
Mi jardín fue el Wholson y mi primaria el Arlene Fern. Estoy en el tercer año del Colegio de La Ciudad después de un cansador segundo año en el que participé del proyecto mega mundial (sin presumir) “Desafío 30 días sin Facebook”
Me gusta escribir, leer novelas, diarios, revistas, escuchar la radio, ir al cine con mis amigos y verlo en mi casa solo, dibujar, usar la computadora y jugar al futbol.
Mi familia esta distribuida por todo el mundo: España, Israel, Estados Unidos, etc. Me gusta mucho todo lo que tiene ver con política y actualidad
Este año hago portugués y pintura y estoy haciendo un curso para ser líder comunitario en mi club. Y bueno, en fin, así soy yo en palabras resumidas: inquieto, curioso y medio hincha pelotas

Dolores Turienzo

Mi nombre es Dolores, aunque casi ninguna persona me llama así, para todos soy Lola. Nací el 26 de abril de 1997. Desde que tengo la posibilidad, escribo: canciones y poemas (cuando tenía entre 6 y 10 años) hasta cuentos e incluso libros (que siguen en proceso).
Cuando tengo tiempo libre, generalmente de noche, me acuesto en el piso de mi habitación a escuchar música, en el medio de la oscuridad. Puede considerarse raro, pero me encanta. Hace poco aprendí a tocar el piano, no soy muy buena pero me encanta, es algo que me relaja mucho.
¿Qué más puedo decir de mí? Bueno… como muchos son adictos a Facebook, yo soy adicta a Twitter, es un muy buen medio de mantenerse informado. También me gusta mucho escuchar a los demás, especialmente cuando se trata de una anécdota o un problema personal.
Para terminar voy a citar una frase de un cantante, con la que me identifico un poco: “Siempre quise ser una de esas personas a las que no le importa lo que piensen los demás, pero no creo serlo”.

Bruno Annuiti

Mi nombre es Bruno Annuiti, nací el 23 de agosto de 1994 en la Ciudad de Buenos Aires. Con solamente 17 años he vivido grandes experiencias que han formado hasta el día de hoy la persona que soy, con cosas felices o tristes en otros casos, vivo orgulloso de la vida que llevo. He pasado por dos diferentes primarias pero desde hace ya 5 años, disfrutando más que nada este último, el Colegio de la Ciudad ha sido mi segundo hogar desde el primer momento en que entré. Disfrutando de talleres que me ayudaron a formarme, ahora ya con mis propios valores y pensamientos. Hoy en día pienso en el futuro junto a mi novia y todos los años por delante para seguir formando la persona que soy y disfrutando de la vida, ya que desde hace dos años vivo el día a día como si fuera el último.

Abril García
Abril, April, Ap, Eipril, Abru, Quenny y tantas otras formas como me pueden llamar. Nací un 24 de marzo de 1997. Soy consciente de la especial fecha y por si alguna vez me olvido siempre va a haber alguien que me lo va a recordar. Rosario, mi cuidad natal, Buenos Aires, mi otra ciudad. Hija única de una actriz y un pediatra/entrenador de rugby, con 5 primos y abuelos que me malcrían. Bailarina y Actriz o por lo menos eso intento.
Lloré en tercer grado por sacarme un 9, me enojo conmigo misma y por ende con el mundo si no me sale un paso de danza: saquen conclusiones. Llorona, divertida, bailadora, estudiosa, ansiosa y todo lo demás lo dejo a su criterio.

Flavia Affranchino
Octubre. No fue ni el 17 del 45 ni aquel 9 en que nacía Lennon o moría el Che en Bolivia. Aún en dictadura, poquito después del mundial, pero antes de la guerra, una Buenos Aires de primavera me recibía antes de tiempo. Ansiosa la piba, cual ratita de kilo y medio, salí nomás, intrépida y sin incubadora.
Fui una niña seria. Nada de muñecas, nunca un color fuera del margen. Recuerdo el Fiat destartalado de mi viejo y cómo me gustaba treparme a sus esculturas. A mamá Lila y su cuidado infinito; a mi hermana compañera que al fin nacía cuando yo tenía tres. A todos ellos y a mis amigos descarriados de la adolescencia debo agradecer quizás el hecho de que estas arrugas incipientes de hoy se deban más a las sonrisas que a los ceños fruncidos.
Fui una excelente alumna, obsesivamente estudiosa, asquerosamente autoexigente. Fui una de las que despertó allí por el 2001. Fla niñera, militante, volantera, hija prodigio, encuestadora, hija desastre, periodista, amiga, bailarina, maestra, socióloga y novia insoportable. Yo, y todos mis otros a quienes debo la existencia.
31 años después de aquel 7 de octubre, sólo tengo la certeza de seguir queriendo ser algo nuevo en cada primavera.

Luciano Beccaría
Nací en el otoño de 1981, el mismo día que atentaron contra el Papa Juan Pablo II; y, celoso de la historia, aprendí a caminar el día que las Fuerzas Armadas argentinas, que ya habían usurpado el gobierno de forma sangrienta, invadieron las Islas Malvinas. Crecí en el barrio de San Telmo, cuando todavía se podía jugar a la pelota en la calle y la Costanera Sur era un gran baldío de diques abandonados. De chico me entretenía dibujando historietas. Pero mi afán por leer toda revista y escuchar cualquier disco que hubiera en casa me llevaron hacia la escritura y la música. Guiado por una necesidad de incentivar la pluma estudié Ciencias de la Comunicación de la UBA, donde participé de la producción de una revista, pero me dediqué más a la investigación. Colaboro con algún que otro medio gráfico y mantengo la escritura y la música como ejercicios donde canalizar inquietudes, tanto estéticas como otras más mundanas.